El misterioso bosque de Tabasco

• Facio Godínez Jessica Osiris
• Juárez Fernández Luisa Cristina

Una vez en un bosque de Tabasco iban caminando unos indios en busca de animales para cazarlos, en el camino llegaron a un lago donde parecía que no había rastro de algún animal y todo estaba muy silencioso. Todos se dieron la vuelta para irse y en eso empezaron a salir del lago muchas serpientes mojadas arrastrándose rápidamente hacia todos los indios, entonces ellos empezaron a disparar hacia las serpientes pero como eran demasiadas no muchas murieron, las serpientes se empezaron a subir a los indios mientras las otras los rodeaban alrededor de los pies pero ninguna les hacía algún daño así que ellos entre el miedo y la sorpresa que tenían de ver que no les hacían nada y saltaban en un pie y luego en dos pero las serpientes se seguían moviendo al mismo ritmo todas y los indios pensaron que era como un ritual.

Minutos después del mismo lago salió un cocodrilo haciendo mucho ruido con su lengua y al escuchar al cocodrilo, las serpientes se pusieron en fila y se empezaron a meter de una por una al lago, el cocodrilo siguió a la ultima serpiente que rodeo a los indios y se metió después de ella al lago y no volvió a salir nada.

Los indios sorprendidos de lo que había pasado decidieron seguir su camino y alejarse del lago y de todo lo que había pasado.

En el camino empezaron a escuchar rugidos muy fuertes y todos prepararon sus pistolas, pero no salía nada. Más delante de la nada les salió un tigre de entre los árboles que los observo por un rato y después los empezó a oler de uno por uno pero al igual que las serpientes y el cocodrilo sólo giraba alrededor de ellos moviendo las patas como si estuviera bailando, después de rodear a todos los indios el tigre desapareció y los indios se dieron cuenta de que no habían cazado a ningún animal por la sorpresa de lo que habían visto y mejor decidieron ya regresar a su pueblo y contarles lo que había pasado pero nadie les creyó nada porque decían que esos animales eran salvajes y a cualquier persona se la comerían  sin hacer ningún baile ni nada de eso que decían los indios.

Como nadie del pueblo les quiso creer decidieron hacer un baile para cada que no les hicieron ningún daño y siempre a la hora de la cosecha los bailaban.